4 de junio del 2021
Ha llegado el momento de emprender una iniciativa regional integral y unificada para abordar el desafío fundamental de las personas refugiadas y migrantes en las Américas. Ningún país ha dejado de verse afectado por los grandes movimientos de personas que huyen de la violencia, la corrupción, la pobreza, la criminalidad y los efectos del cambio climático y buscan protección en otros países. La decisión de marcharse y los consiguientes viajes son experiencias desgarradoras para quienes se ven obligados a dejar sus hogares. También es evidente la necesidad de gestionar mejor la seguridad y los derechos de los trabajadores migrantes temporales en la región.
Estos son temas difíciles de abordar y problemas que no pueden resolverse únicamente con esfuerzos unilaterales o incluso bilaterales. Debemos responder mediante un enfoque regional y cooperativo, que exija compartir la responsabilidad y reconocer nuestro interés común.
Nuestro recién creado Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración examinará las formas en que se pueden emprender iniciativas conjuntas para satisfacer las necesidades humanitarias inmediatas y ofrecer respuestas integradas a las causas subyacentes de la emergencia migratoria.
Establecido a través de una asociación entre el Consejo Mundial para los Refugiados y la Migración, el Centro de Estudios México-Estados Unidos, el Colegio de México, el Instituto de Políticas Migratorias (MPI) y el Diálogo Interamericano, este grupo de trabajo estudiará las formas en que estas iniciativas pueden combinarse a una escala suficiente para proporcionar soluciones duraderas y favorecer el fortalecimiento de la cooperación para la gestión de la migración. El trabajo se guiará por las consultas ya iniciadas con las personas directamente afectadas, así como con gobiernos, profesionales, académicos y organizaciones de la sociedad civil de toda la región.
Para abordar estas cuestiones será necesario diseñar nuevos canales de migración legal (sobre todo basada en el empleo) como alternativa a los flujos de migración irregular; construir nuevos mecanismos de protección humanitaria además del asilo; apoyar los esfuerzos para proteger a la población desplazada interna e invertir en iniciativas de largo plazo para fortalecer el Estado de derecho e impulsar el desarrollo en los países de Centroamérica.
Además, se necesitan marcos innovadores de gobernanza regional para enfrentar los retos migratorios del hemisferio. Un buen punto de partida sería que los líderes de Canadá, México y Estados Unidos, en su próxima reunión trilateral, comprometieran a los líderes políticos, de la sociedad civil y empresariales de Centro y Norteamérica a desarrollar una respuesta regional integral.
Este grupo de trabajo asumirá el liderazgo al reunir un grupo de personas de las distintas jurisdicciones, complementado con la participación de expertos y organizaciones comprometidas, para abrir un diálogo directo con los respectivos gobiernos sobre la forma en que una red regional puede contribuir enfrentar este reto. Nuestro trabajo se basará en evidencia, las mejores prácticas y las aportaciones de los organismos existentes, y se nutrirá de las políticas y los mecanismos de colaboración ya en marcha, tales como el Proceso de Puebla y el Marco Integral de Protección y Soluciones Regionales (MIRPS).
Somos conscientes de que en las próximas semanas y meses habrá reuniones de gobiernos y grupos de la sociedad civil que subrayarán la necesidad de un proceso acelerado. Orientaremos nuestro trabajo a apoyar esos esfuerzos, al tiempo que contribuiremos a crear confianza en el público.
En esta época en que la gobernanza efectiva es un imperativo, se demostrará el valor agregado del trabajo conjunto en favor del interés público a nivel regional. Estamos convencidos de que nuestro grupo de trabajo puede ser un catalizador de una estrategia innovadora y eficaz en materia de migración y refugio en el continente americano.
Copresidentes del grupo de trabajo
Integrantes del grupo de trabajo