El sector agrícola en los EE.UU., México y Centroamérica se encuentra en medio de una transformación desde hace décadas. La demanda para cultivos intensivos en mano de obra, es decir, frutas, nueces, verduras, melones y especialidades hortícolas, como flores y setas (productos FVH, por sus siglas en inglés), está aumentando junto con la población y el crecimiento de los ingresos en la región.